martes, 19 de marzo de 2013

Querida abuela:

Hola abuela, ¿cómo estás?; espero que estés bastante bien y muy feliz. Te escribo para decirte y que sepas que te echo mucho de menos y te recuerdo a todas horas de cada día. No sé en qué parte del azul estarás, pero sé que no me dejas nunca y siempre estas ahí aunque no consiga verte.
Te echo de menos porque recuerdo multitud de vivencias contigo, pero las más importantes que tengo en mi cabeza son cuando yo llegaba del colegio y me iba directo para tu casa y tu me esperabas con muchas ganas y con una sonrisa y me hacías olvidar si había tenido un mal día en el colegio. También recuerdo los días en los que me ponía malo, y al estar mi madre y mi padre trabajando y no poderme cuidar, me cuidabas tú dándome un vasito de leche calentita o simplemente quedándote a mi lado hasta que llegara mis padres.
Te recuerdo tal y como te vi por última vez, con el pelo blanco, más o menos delgada y no podías andar bien, pero sobretodo eras simpática, alegre y te llevabas bien con todo el mundo y de tus gustos recuerdo mucho tu afición por las flores.
Bueno abuela me despido de ti, diciéndote que allá donde estés, siempre te voy a recordar, un gran beso y abrazo abuela.